Vivir y agradecer este instante sagrado.

Amarnos tal como somos es la base fundamental de nuestra felicidad.  

Cada uno de nosotros piensa, siente y actúa de diferentes maneras, somos únicos. Comprender que somos únicos es algo difícil, debido a que la mayoría de nosotros queremos pertenecer a la sociedad, es algo natural, no podemos ser una isla, necesitamos interactuar con otros para evolucionar en conciencia. Esto es maravilloso por una parte, sin embargo en algunas ocasiones aceptamos situaciones opuestas a lo que nuestra alma necesita para evolucionar.

A medida que transcurre el tiempo vamos cambiando de piel, aprendemos a ser más humanos con nosotros mismos y nuestro entorno.

Las crisis que vivimos son bendiciones disfrazadas. En los últimos años de mi vida he vivido situaciones difíciles que se han convertido en grandes lecciones. He llegado a internalizar y comprender que todo lo que ocurre en nuestras vidas es necesario para nuestra evolución.

La muerte es parte de la vida. Necesitamos comprender que somos espíritus viviendo una experiencia humana, estamos regidos por leyes universales y estamos interconectados, todos con todos.

Decidí vivir por el propósito de mí alma, hacer lo que realmente me llena profundamente, lo que hago sin esperar nada a cambio.

En este momento que estoy escribiendo estas líneas, es un instante sagrado, estoy escribiendo; cuando estoy limpiando, estoy limpiando; cuando voy al baño, estoy en el baño; cuando estoy comiendo, estoy comiendo.

He comprendido que en las cosas simples, esta lo extraordinario de la vida.

Los invito a que se den el regalo de estar presentes en sus vidas, agradezcan desde lo más profundo de sus almas lo que están viviendo en este instante. 

Normalmente queremos muchas cosas sin embargo olvidamos ser agradecidos. Para que lleguen bendiciones a nuestras vidas necesitamos sentirnos agradecidos por quienes somos y lo que tenemos en este momento. Si somos incapaces de valorar nuestros presentes, tampoco tendremos la capacidad de valorar nuestros futuros.

Todo lo que nos sucede es necesario, he convivido con personas con enfermedades mentales y terminales, me he dado cuenta que la medicina más poderosa es el amor. Si no hay amor podemos tener todo lo que necesitamos y no lo apreciamos. Nos enfermamos cuando dejamos de ser congruentes: pensamos, sentimos y actuamos en diferentes direcciones.

La vida es aquí y ahora. Este momento sagrado es la suma de nuestros anhelos y miedos. Necesitamos asumir la responsabilidad de nuestras vidas y buscar nuestra felicidad, sin dañar a otros, necesitamos ser congruentes y auténticos. No podemos ser solo un estereotipo de lo que espera nuestra sociedad.

Necesitamos ser nosotros mismos en cuerpo y alma.

Necesitamos estar presentes en nuestras vidas.

Nosotros somos los protagonistas de nuestra película.

Nadie puede darnos lo que nosotros no nos damos.

Nosotros no podemos hacer por otros lo que a ellos les corresponde.

Necesitamos liberarnos de cargas que no nos permiten progresar.

Necesitamos amarnos para sanarnos.

Necesitamos amar libremente, nadie nos pertenece, ni nosotros le pertenecemos a otros.

Abrazos y Bendiciones a todos.

Mary Cruz